La industria productiva sostenible es aquella que se dedica a la manufactura de productos cuyos procesos son económicamente sólidos y causan un impacto mínimo en el planeta.
Así, cuando hablábamos de sostenibilidad pensábamos en negocios “eco” o “bio” de nicho. Ahora los fabricantes de varios sectores han visto una oportunidad en explorar la gestión energética sostenible.
De esta forma, las prácticas de sostenibilidad se encargan de los desechos y de optimizar los procesos de manufacturación, logística y abastecimiento. Sin embargo, ahora hablamos, además, de una correcta gestión de los recursos energéticos para minimizar el daño al medio ambiente.
En este post, asimismo, te damos 3 razones claves por las que la industria productiva sostenible no es el futuro, sino el presente:
- Las nuevas regulaciones ambientales continuarán jugando un papel en los cambios dentro de la industria. Algunas como la electroquímica ya han puesto medidas para la gestión de la emisiones de carbono y la prohibición de halógenos. Otras industrias no tardarán en regularse y aplicar cambios sostenibles.
- Se estima que para el 2030 más del 70% de la industria se habrá pasado a energías más sostenibles como la eólica o la solar. De esta manera, serán cada vez más las empresas que se pasen a la sostenibilidad. La instalación energética satisfará las necesidades de la fábrica, pero además, en un día soleado devolverá el excedente de energía a la red.
- Con la simplificación de los procesos de instalaciones solares y eólicas, la fábrica, que ya de por sí depende muy poco de la red eléctrica tradicional, será más independiente y pasará a tener un papel clave en la cadena de valor energética. Esto es, la posibilidad de gestionar la energía que utiliza pudiendo vender la sobrante para reducir aún más sus costes.
Por estas y otras más razones, cualquier empresa de esta industria debería empezar a explorar la gestión energética y pautar objetivos energéticos que puedan ser implementados y revisados.
Desde Wattabit, así, recomendamos que un primer paso para alcanzar estas metas sería una plataforma de gestión energética, como W-Manager, que monitorice y controle y avise de anomalías o incidencias.